El lunes se formalizó la escritura de compra

LOS BENAVENTANOS YA DISPONEN DEL “PRADO DE LAS PAVAS”
El Ayuntamiento desarrollará un gran proyecto de esparcimiento
Redacción

Por fin se formalizó la compra del denominado “Prado de las Pavas”. En la mañana del lunes tuvo lugar en la notaría de la ciudad la firma de la escritura de compra por parte del Ayuntamiento de Benavente de esta finca situada en “La Pradera” entre dos ramales del Caño de los Molinos, enfrente de la torre del Caracol del antiguo castillo de los condes. Estuvieron presentes la familia vendedora y el alcalde de la ciudad, Manuel García Guerra.
En nota informativa difundida desde la alcaldía, se especifica que la finca tiene una superficie de 4,5 hectáreas. Este espacio tiene para los benaventanos un gran valor sentimental y de uso. Sobre él Ayuntamiento llevará a cabo la ejecución de un gran proyecto de área de esparcimiento para los vecinos, en una zona emblemática de la ciudad.

Al Partido Popular no le ha sentado nada bien que el Ayuntamiento compre para la ciudad el Prado de las Pavas. El ex concejal liberado en la legislatura anterior y actual coordinador del PP, José Luís Tesón, reconoció, en rueda de prensa ayer por la tarde, que todas las corporaciones habían intentando comprar el Prado de las Pavas. Por eso dijo que los 630.000 euros que ha pagado el Ayuntamiento le parece un precio excesivo. Tesón dijo también que en esta compra "hay gato encerrado"; aunque no desveló qué tipo de felino estaba cautivo, sugirió, no obstante, que los vendedores habrían puesto de rodillas al Ayuntamiento, en el sentido de que la venta estaría condicionada a la enajenación -por parte del Ayuntamiento- de una parcela sobrante en la vía pública, concretamente en la calle Ciudad de Toro, operación esta que el PP recurrirá ante el juzgado de lo contencioso-administrativo de Zamora.

Realmente, el "Caño de los Molinos", que circunda el Prado de las Pavas, no es sino un antiguo lecho del río Órbigo -la madre vieja del Órbigo reza en la documentación antigua. Este espacio estaba comunicado por el viejo puente de piedra medieval, del que resta un sólo ojo -el puente del Jardín- y del que deben existir ocultos por los sedimentos los pilares de los siete ojos restantes. Precisamente, el proyecto que anuncia el Ayuntamiento de recuperar la zona como área de esparcimiento para la ciudad, podría contemplar la recuperación de los testigos del viejo puente sobre el río, que dio lugar al escudo de la ciudad, cuya imagen ya se usaba en los sellos de cera del siglo XIII y que andando el tiempo pasó a formar parte del escudo de la ciudad. En la Edad Media este puente comunicaba con la calle Mayor -la actual calle de Santa Clara- por la que se accedía a la llamada Puerta de la Villa o entrada principal de la población.

Foto: El "Prado de las Pavas".