Entrevista de la semana
JOSÉ FÉLIX LORENZO, “SOGO”, “ÁNGELA MARÍA”
"La pintura se ha convertido en un instrumento comercial"
"La pintura se ha convertido en un instrumento comercial"
Redacción
Es el autor del cartel que anuncia desde hace días la Semana Santa de Benavente: el llamado Cristo de los gitanos procesionando por la Plaza Mayor. Es esta una de sus facetas creativas: la pintura, pero no es la única. José Félix se desdobla. Hay en él tres almas y unas veces se transforma en Sogo y otras en Ángela María. Ayer reseñábamos parte de su curriculum. En la entrevista de hoy nos habla de pintura, poesía, fotografía y del desdoblamiento creativo de la personalidad.
P. ¿Qué tiene en común la pintura y la poesía?
R. Son dos medios de expresión y comunicación de la persona con el entorno o comunidad que le rodea. Considerando como arte cualquier aporte personal en el modo de expresarse una persona (lo que llaman creación), las dos son maneras de expresión artística, y las dos por lo tanto pueden estar fuera de los cauces normales de relación interesada con el medio. Digo relación interesada porque la mayoría de las acciones del ser humano buscan un interés, más allá de la propia realización personal. Cada vez más nuestros actos están fundamentados en el interés económico y no está nada claro que el dinero fortalezca o desarrolle a la persona.
Claro que hay comercio con la pintura y con la poesía, pero en su origen se supone que es un aporte personal desinteresado, o por lo menos debería de ser así para considerarlo creación.
P. Usted ha firmado sus obras varias veces con seudónimos. Por ejemplo “Sogo” y “Ángela María”, ¿por qué?
R. Como he dicho antes, el estado de desarrollo personal que conlleva la pintura y la poesía tiene que estar fuera de los tipos de actuación comunes, son estados de la persona que huyen de la dinámica de comportamiento que nos han marcado como norma. Lo único que yo he querido hacer mediante la atribución de seudónimos, es ponerle nombre a dos estados personales claramente diferenciados de José Félix Lorenzo Morán, que es nombre que viene en mi carné de identidad y mi carta de presentación social, la persona que trabaja por interés económico y que se relaciona con los demás por el mismo o por otro tipo de intereses. Sogo y Ángela María son alter egos que procuran desarrollar mi personalidad a un nivel de limpieza, de todas esas cargas sociales, a través de la pintura de Sogo y los textos, más o menos poéticos de Ángela María.
P. ¿Qué tienen en común J. Félix Lorenzo, Sogo y Ángela María?
R. Son una misma entidad humana, son una sola persona, y como estos estados personales no son del todo diferentes. Cuando Félix Lorenzo se relaciona socialmente tiene una clara influencia del aporte creativo de Sogo, y de la sensibilidad y lado femenino que aporta Ángela María.
Sogo cuando pinta, pone también el lado poético y comunicativo de Ángela, sin limpiarse completamente de restos de interés social que aporta Félix.
Ángela Mária escribe con pinceladas de ideas, y saca al exterior los pensamientos de Félix.
P. En cuatro trazos, dibújeme el panorama de la pintura en España.
R. No he tenido nunca una preocupación clara por lo que hace o ha hecho la gente en pintura. He estado siempre un poco al margen, pero por las referencias que me llegan, aquí en España siempre ha habido y habrá unos buenos pintores a nivel internacional. Puede que esto tenga algo que ver con que aún en los tiempos que corren la sociedad española siempre ha estado reacia a admitir innovaciones, en lo que respecta a la pintura, la mayor parte de la sociedad española, no pasa por otro criterio de representación que no sea figurativo. Con ese panorama el creador tiene que fortalecerse técnica y personalmente para presentarse en sociedad, para exhibir su obra.
Claro está que cada vez más la exhibición y repercusión social del artista está más sujeta al lado comercial y de intercambio, que al mero valor visual y comunicativo de la obra. La pintura, como todo lo que toca el capitalismo social, se ha convertido en un billete o instrumento comercial, cada vez más separado del verdadero aporte personal.
P. ¿Antonio López, Eduardo Naranjo, Tapies, Saura o Barceló? ¿con quién se queda y por qué?
R. Como ya he dicho no soy observador del panorama presente y pasado de la pintura. Si he de valorar a pintores reconocidos o de cierto renombre, obviando el tipo de tendencia artística, valoro el haber conseguido comercializar su obra y traficar con ella antes de morirse, porque me parece que es una jubilación digna si antes ha sufrido las penalidades por las que suele pasar un creador.
La obra comercial de los pintores por los que me pregunta, no me interesa lo más mínimo y no creo que me aporten nada. Antonio López conseguía hace años un realismo interesante y creativo, actualmente se dedica al marketing y a demostrar que la pintura es trabajo, nos ofrece una pintura fotográfica para gente que no ve más allá. Naranjo, Tapies y Saura tuvieron sus años de aporte creativo. Sus últimos años, fotocopias firmadas, o firmas con pintura, una pensión suculenta, que dejan a sus herederos. El caso de Barceló es similar, pero con ciertos apadrinamientos, lo ha conseguido a más temprana edad. No es ninguna crítica a su actividad, incluso me parece interesante, pero me sigo quedando con los pintores de tendencia “Soguista”, que aún tienen mucho que aprender y que seguirán luchando hasta que les llegue su “jubilación artística”.
P. Usted, para el cartel de Semana Santa, se ha basado en una fotografía de Claudio F. De la Cal. Cuénteme qué une y que separa a la pintura de la fotografía.
P. El cartel de Semana Santa es un reto para mí, no sé decir no a casi nada. Lógicamente para ciertos temas, en los que se necesita un aporte figurativo es necesario el aporte de la fotografía, como apunte de un momento que no podríamos reproducir en cualquier situación. Creo que si los pintores clásicos, de antes de que se inventara la fotografía, hubieran dispuesto de este medio, no se hubieran complicado la vida martirizando a figurantes y sufriendo inclemencias temporales. La fotografía es un medio de creación que utiliza básicamente el aporte de visión del fotógrafo de una supuesta realidad pero desde su manera de ver las cosas. Es un medio de creación contemplativo, la pintura es mas activa, es más una acción personal en el que la contemplación pasa a un segundo plano. Son dos maneras diferentes de interactuar con el medio. La fotografía atrapa el tiempo, la pintura lo hace indefinido a través del color y la forma. Mi amigo Claudio aporta, yo no quiero ser menos.
P. ¿Dónde se encuentra usted más a gusto, pintando o escribiendo?
R. Sogo disfruta mucho más en la pintura, tiene una trayectoria y experiencia más larga que Ángela María, el dominio de los materiales pictóricos influye en el gusto. Ángela María utiliza un lenguaje intimista, un envoltorio de realidades duras y sufridas que con mucho que las disimule no tienen el recurso colorista de Sogo para disfrazar el esperpento. Ángela María aún no domina la escritura y su lenguaje poético quizás está falto de recursos, pero el resultado también es de su agrado. En definitiva son planos distintos y cada momento necesita un aporte diferente, a Sogo algunas veces le es imposible expresar con la pintura sentimientos que Ángela María define mucho mejor, pero hay temas en los que sobran las palabras y Sogo los expresa a su manera.
P. ¿Color, forma o figura?, ¿qué le interesa más reflejar en un cuadro?
R. El color es el principal recurso de la pintura, los atributos formales tienen la función de relacionar ese color con un mensaje comunicativo. Es necesario para Sogo relacionar el color con la forma que lo envuelve, todo hace un conjunto simbólico que le permite reflejar sus pensamientos. Respecto a la figura su introducción en la obra no es clara, el recurso figurativo no es de momento para Sogo una opción que tenga excesivo peso en la composición, aunque no descarta su tratamiento cuando se lo pida la temática o el momento expresivo que le toque vivir.
P. ¿Óleo o técnica mixta?
R. Sogo ha pasado por distintas etapas de recursos pictóricos. El óleo como medio material lo utilizó en sus inicios y ha vuelto a él en diferentes momentos creativos, pero realmente como se siente a gusto es cuando no limita sus recursos a un solo material, con lo cual la técnica mixta le permite expresarse como realmente quiere, sin limitaciones materiales ni de contenidos. La textura es un elemento imprescindible en la pintura de Sogo, la consigue mediante diferentes materiales, aunque su principal recurso es la piedra pómez molida o las arenas, que mezclados con bases de látex, trasforman los colores posteriores y crean otra dimensión aparente dentro de la obra.
P. ¿Defíname su pintura?
R. El “sogismo” es un medio de expresión muy particular, que nace de la necesidad de airear una serie de pensamientos y sentimientos sobre experiencias vitales.
Tiene algo del llamado “expresionismo” pictórico pero navega entre la abstracción y el “simbolismo”. Es muy difícil de definir un recurso creativo, ese compromiso se lo deja Sogo al espectador de su obra. Para él, bastante tiene con mostrar pintado su interior.
Es el autor del cartel que anuncia desde hace días la Semana Santa de Benavente: el llamado Cristo de los gitanos procesionando por la Plaza Mayor. Es esta una de sus facetas creativas: la pintura, pero no es la única. José Félix se desdobla. Hay en él tres almas y unas veces se transforma en Sogo y otras en Ángela María. Ayer reseñábamos parte de su curriculum. En la entrevista de hoy nos habla de pintura, poesía, fotografía y del desdoblamiento creativo de la personalidad.
P. ¿Qué tiene en común la pintura y la poesía?
R. Son dos medios de expresión y comunicación de la persona con el entorno o comunidad que le rodea. Considerando como arte cualquier aporte personal en el modo de expresarse una persona (lo que llaman creación), las dos son maneras de expresión artística, y las dos por lo tanto pueden estar fuera de los cauces normales de relación interesada con el medio. Digo relación interesada porque la mayoría de las acciones del ser humano buscan un interés, más allá de la propia realización personal. Cada vez más nuestros actos están fundamentados en el interés económico y no está nada claro que el dinero fortalezca o desarrolle a la persona.
Claro que hay comercio con la pintura y con la poesía, pero en su origen se supone que es un aporte personal desinteresado, o por lo menos debería de ser así para considerarlo creación.
P. Usted ha firmado sus obras varias veces con seudónimos. Por ejemplo “Sogo” y “Ángela María”, ¿por qué?
R. Como he dicho antes, el estado de desarrollo personal que conlleva la pintura y la poesía tiene que estar fuera de los tipos de actuación comunes, son estados de la persona que huyen de la dinámica de comportamiento que nos han marcado como norma. Lo único que yo he querido hacer mediante la atribución de seudónimos, es ponerle nombre a dos estados personales claramente diferenciados de José Félix Lorenzo Morán, que es nombre que viene en mi carné de identidad y mi carta de presentación social, la persona que trabaja por interés económico y que se relaciona con los demás por el mismo o por otro tipo de intereses. Sogo y Ángela María son alter egos que procuran desarrollar mi personalidad a un nivel de limpieza, de todas esas cargas sociales, a través de la pintura de Sogo y los textos, más o menos poéticos de Ángela María.
P. ¿Qué tienen en común J. Félix Lorenzo, Sogo y Ángela María?
R. Son una misma entidad humana, son una sola persona, y como estos estados personales no son del todo diferentes. Cuando Félix Lorenzo se relaciona socialmente tiene una clara influencia del aporte creativo de Sogo, y de la sensibilidad y lado femenino que aporta Ángela María.
Sogo cuando pinta, pone también el lado poético y comunicativo de Ángela, sin limpiarse completamente de restos de interés social que aporta Félix.
Ángela Mária escribe con pinceladas de ideas, y saca al exterior los pensamientos de Félix.
P. En cuatro trazos, dibújeme el panorama de la pintura en España.
R. No he tenido nunca una preocupación clara por lo que hace o ha hecho la gente en pintura. He estado siempre un poco al margen, pero por las referencias que me llegan, aquí en España siempre ha habido y habrá unos buenos pintores a nivel internacional. Puede que esto tenga algo que ver con que aún en los tiempos que corren la sociedad española siempre ha estado reacia a admitir innovaciones, en lo que respecta a la pintura, la mayor parte de la sociedad española, no pasa por otro criterio de representación que no sea figurativo. Con ese panorama el creador tiene que fortalecerse técnica y personalmente para presentarse en sociedad, para exhibir su obra.
Claro está que cada vez más la exhibición y repercusión social del artista está más sujeta al lado comercial y de intercambio, que al mero valor visual y comunicativo de la obra. La pintura, como todo lo que toca el capitalismo social, se ha convertido en un billete o instrumento comercial, cada vez más separado del verdadero aporte personal.
P. ¿Antonio López, Eduardo Naranjo, Tapies, Saura o Barceló? ¿con quién se queda y por qué?
R. Como ya he dicho no soy observador del panorama presente y pasado de la pintura. Si he de valorar a pintores reconocidos o de cierto renombre, obviando el tipo de tendencia artística, valoro el haber conseguido comercializar su obra y traficar con ella antes de morirse, porque me parece que es una jubilación digna si antes ha sufrido las penalidades por las que suele pasar un creador.
La obra comercial de los pintores por los que me pregunta, no me interesa lo más mínimo y no creo que me aporten nada. Antonio López conseguía hace años un realismo interesante y creativo, actualmente se dedica al marketing y a demostrar que la pintura es trabajo, nos ofrece una pintura fotográfica para gente que no ve más allá. Naranjo, Tapies y Saura tuvieron sus años de aporte creativo. Sus últimos años, fotocopias firmadas, o firmas con pintura, una pensión suculenta, que dejan a sus herederos. El caso de Barceló es similar, pero con ciertos apadrinamientos, lo ha conseguido a más temprana edad. No es ninguna crítica a su actividad, incluso me parece interesante, pero me sigo quedando con los pintores de tendencia “Soguista”, que aún tienen mucho que aprender y que seguirán luchando hasta que les llegue su “jubilación artística”.
P. Usted, para el cartel de Semana Santa, se ha basado en una fotografía de Claudio F. De la Cal. Cuénteme qué une y que separa a la pintura de la fotografía.
P. El cartel de Semana Santa es un reto para mí, no sé decir no a casi nada. Lógicamente para ciertos temas, en los que se necesita un aporte figurativo es necesario el aporte de la fotografía, como apunte de un momento que no podríamos reproducir en cualquier situación. Creo que si los pintores clásicos, de antes de que se inventara la fotografía, hubieran dispuesto de este medio, no se hubieran complicado la vida martirizando a figurantes y sufriendo inclemencias temporales. La fotografía es un medio de creación que utiliza básicamente el aporte de visión del fotógrafo de una supuesta realidad pero desde su manera de ver las cosas. Es un medio de creación contemplativo, la pintura es mas activa, es más una acción personal en el que la contemplación pasa a un segundo plano. Son dos maneras diferentes de interactuar con el medio. La fotografía atrapa el tiempo, la pintura lo hace indefinido a través del color y la forma. Mi amigo Claudio aporta, yo no quiero ser menos.
P. ¿Dónde se encuentra usted más a gusto, pintando o escribiendo?
R. Sogo disfruta mucho más en la pintura, tiene una trayectoria y experiencia más larga que Ángela María, el dominio de los materiales pictóricos influye en el gusto. Ángela María utiliza un lenguaje intimista, un envoltorio de realidades duras y sufridas que con mucho que las disimule no tienen el recurso colorista de Sogo para disfrazar el esperpento. Ángela María aún no domina la escritura y su lenguaje poético quizás está falto de recursos, pero el resultado también es de su agrado. En definitiva son planos distintos y cada momento necesita un aporte diferente, a Sogo algunas veces le es imposible expresar con la pintura sentimientos que Ángela María define mucho mejor, pero hay temas en los que sobran las palabras y Sogo los expresa a su manera.
P. ¿Color, forma o figura?, ¿qué le interesa más reflejar en un cuadro?
R. El color es el principal recurso de la pintura, los atributos formales tienen la función de relacionar ese color con un mensaje comunicativo. Es necesario para Sogo relacionar el color con la forma que lo envuelve, todo hace un conjunto simbólico que le permite reflejar sus pensamientos. Respecto a la figura su introducción en la obra no es clara, el recurso figurativo no es de momento para Sogo una opción que tenga excesivo peso en la composición, aunque no descarta su tratamiento cuando se lo pida la temática o el momento expresivo que le toque vivir.
P. ¿Óleo o técnica mixta?
R. Sogo ha pasado por distintas etapas de recursos pictóricos. El óleo como medio material lo utilizó en sus inicios y ha vuelto a él en diferentes momentos creativos, pero realmente como se siente a gusto es cuando no limita sus recursos a un solo material, con lo cual la técnica mixta le permite expresarse como realmente quiere, sin limitaciones materiales ni de contenidos. La textura es un elemento imprescindible en la pintura de Sogo, la consigue mediante diferentes materiales, aunque su principal recurso es la piedra pómez molida o las arenas, que mezclados con bases de látex, trasforman los colores posteriores y crean otra dimensión aparente dentro de la obra.
P. ¿Defíname su pintura?
R. El “sogismo” es un medio de expresión muy particular, que nace de la necesidad de airear una serie de pensamientos y sentimientos sobre experiencias vitales.
Tiene algo del llamado “expresionismo” pictórico pero navega entre la abstracción y el “simbolismo”. Es muy difícil de definir un recurso creativo, ese compromiso se lo deja Sogo al espectador de su obra. Para él, bastante tiene con mostrar pintado su interior.
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