Las lagunas de Villafáfila serán Reserva Natural
LA DECLARACIÓN AFECTA A ONCE MUNICIPIOS
Es uno de los principales humedales de la región
Es uno de los principales humedales de la región
Las lagunas de Villafáfila es una de las zonas endorreicas húmedas de Castilla y León. Enclavadas en la Tierra de Campos, constituyen una de las zonas donde pasan el invierno miles de anátidas y también centenares de avutardas.
El jueves, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobaba el proyecto de Ley que pretende declarar este espacio como Reserva Natural. La Ley de Espacios Naturales de la comunidad contempla ayudas y subvenciones para los municipios afectados y de la zona de influencia de las reservas naturales.
La declaración de las lagunas afectará a 32.600 hectáreas repartidas por once términos municipales, concretamente a: Revellinos, San Agustín del Pozo, Tapioles, Villafáfila, Villalba de la Lampreana, Villarrín de Campos, Cañizo, Cerecitos de Campos, Manganesos de la Lampreana, San Martín de Valderaduey y Villárdiga.
Las lagunas eran desde 1986 “Reserva Regional de Caza” y desde los años 90 formaba parte de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.
La ocupación humana de este espacio se remonta a la Prehistoria. La explotación de la sal de las lagunas parece que ya se hacía entonces, lo que continuó en época romana, medieval y moderna.
El jueves, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobaba el proyecto de Ley que pretende declarar este espacio como Reserva Natural. La Ley de Espacios Naturales de la comunidad contempla ayudas y subvenciones para los municipios afectados y de la zona de influencia de las reservas naturales.
La declaración de las lagunas afectará a 32.600 hectáreas repartidas por once términos municipales, concretamente a: Revellinos, San Agustín del Pozo, Tapioles, Villafáfila, Villalba de la Lampreana, Villarrín de Campos, Cañizo, Cerecitos de Campos, Manganesos de la Lampreana, San Martín de Valderaduey y Villárdiga.
Las lagunas eran desde 1986 “Reserva Regional de Caza” y desde los años 90 formaba parte de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.
La ocupación humana de este espacio se remonta a la Prehistoria. La explotación de la sal de las lagunas parece que ya se hacía entonces, lo que continuó en época romana, medieval y moderna.
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