El silbato
SIN COCOS Y SIN MIEDOS
Por Juan S. Crisóstomo
Por Juan S. Crisóstomo
Mi padre me enseñó el díptico que Comisiones Obreras acaba de repartir por los buzones de la ciudad, con color y todo. Ahí es nada. Después de leerlo, creo que estos chicos de CC.OO. de Zamora tienen mala conciencia con Benavente. Normal, después del papelón que hicieron en el asunto del cierre de la azucarera (abandonando la plataforma y firmando los primeritos el acuerdo de cierre de la factoría), por mucho que ahora quieran explicarlo. En Benavente les vimos entonces la patita por debajo de la puerta, como en el cuento de los siete cabritillos que me contaba mi abuela. Ahora, con la espantada que han dado en la Mesa pro Hospital, se la hemos vuelto a ver.
Dicen –y ahí está la gracia- que han pedido el hospital en la plataforma “Zamora exige”. Se identifican con la capital de la provincia, claro; no con Benavente. Si hasta cuando vinieron al Teatro a presentar su "Zamora exige", tuvieron que traer percha y padrino. Incluso, todavía no tienen ningún pudor en incluir en el reverso del díptico una fotografía de una manifestación celebrada en la plaza de Zamora, con banderas de aquella ciudad; no en Benavente ni con banderas de Benavente –que la tiene. Así que ¿de qué hablan? ¿a quiénes quieren confundir? Unos linces en reventar plataformas, estos chicos liberados de Comisiones, oye. Allá ellos.
Dicen ahora los de CC.OO. –como los llamaba Urdaci- que la chapuza que pretende hacer la Junta en el viejo hospital es compatible con la construcción de uno nuevo. Tararí, que te vi. Si la sociedad benaventana consiente que la Junta se gaste cuatro cuartos en lavarle la cara al actual, ya se pueden despedir para siempre los vecinos de la ciudad y de la comarca del nuevo Hospital. O sea, que no habrá nunca un Hospital nuevo, si la Junta logra hacer su pretendida reforma, esa que quieren CC.OO. y Saturnino Mañanes. Dice este que si es alcalde dará la licencia. ¿Aunque sea una ilegalidad? De prevaricadores, “liberanos domini”. Que digo yo que, cuando Mañanes fue alcalde, bien podría haber hecho la reforma que ahora proclama, pero entonces no tenía fuerza ni para pedir un Hospital en la Junta ni tampoco un proyecto europeo para Benavente. Estos últimos –los proyectos de Europa- se los llevaba un tal Vázquez, alcalde de Zamora. Pero eso sí, él a dar el toro, que era lo suyo y a dejar a Benavente sin matadero y con la amenaza de una deuda multimillonaria con Erosmer y Gadisa. Un genio. Menos mal que los que entraron lograron parar el conflicto con estas empresas; si no, aviados estábamos.
Dócil este Mañanes a las órdenes que el PP le daba desde Zamora, aunque ello perjudicara a Benavente. Ahora dice que el Hospital para dentro de 12 años. Yo entonces tendré 35. Mi padre 68 y mi abuela 93, si nos ha respetado la salud. Mientras tanto, los niños tendrán que seguir naciendo en Zamora o en la carretera, y los pacientes y los propios empresarios seguirán perdiendo horas de trabajo.
Espero que no sea así, que los que rijan dentro de un año la Junta encarguen pronto el proyecto del nuevo Hospital para el norte de la provincia en Benavente; que acepten los terrenos que el Ayuntamiento benaventano ha puesto a su disposición y que nuestra ciudad siga apostando por proyectos europeos, por la logística y los servicios y, a la vez, defendiendo sus propios intereses, sin cocos y sin miedos.
Dicen –y ahí está la gracia- que han pedido el hospital en la plataforma “Zamora exige”. Se identifican con la capital de la provincia, claro; no con Benavente. Si hasta cuando vinieron al Teatro a presentar su "Zamora exige", tuvieron que traer percha y padrino. Incluso, todavía no tienen ningún pudor en incluir en el reverso del díptico una fotografía de una manifestación celebrada en la plaza de Zamora, con banderas de aquella ciudad; no en Benavente ni con banderas de Benavente –que la tiene. Así que ¿de qué hablan? ¿a quiénes quieren confundir? Unos linces en reventar plataformas, estos chicos liberados de Comisiones, oye. Allá ellos.
Dicen ahora los de CC.OO. –como los llamaba Urdaci- que la chapuza que pretende hacer la Junta en el viejo hospital es compatible con la construcción de uno nuevo. Tararí, que te vi. Si la sociedad benaventana consiente que la Junta se gaste cuatro cuartos en lavarle la cara al actual, ya se pueden despedir para siempre los vecinos de la ciudad y de la comarca del nuevo Hospital. O sea, que no habrá nunca un Hospital nuevo, si la Junta logra hacer su pretendida reforma, esa que quieren CC.OO. y Saturnino Mañanes. Dice este que si es alcalde dará la licencia. ¿Aunque sea una ilegalidad? De prevaricadores, “liberanos domini”. Que digo yo que, cuando Mañanes fue alcalde, bien podría haber hecho la reforma que ahora proclama, pero entonces no tenía fuerza ni para pedir un Hospital en la Junta ni tampoco un proyecto europeo para Benavente. Estos últimos –los proyectos de Europa- se los llevaba un tal Vázquez, alcalde de Zamora. Pero eso sí, él a dar el toro, que era lo suyo y a dejar a Benavente sin matadero y con la amenaza de una deuda multimillonaria con Erosmer y Gadisa. Un genio. Menos mal que los que entraron lograron parar el conflicto con estas empresas; si no, aviados estábamos.
Dócil este Mañanes a las órdenes que el PP le daba desde Zamora, aunque ello perjudicara a Benavente. Ahora dice que el Hospital para dentro de 12 años. Yo entonces tendré 35. Mi padre 68 y mi abuela 93, si nos ha respetado la salud. Mientras tanto, los niños tendrán que seguir naciendo en Zamora o en la carretera, y los pacientes y los propios empresarios seguirán perdiendo horas de trabajo.
Espero que no sea así, que los que rijan dentro de un año la Junta encarguen pronto el proyecto del nuevo Hospital para el norte de la provincia en Benavente; que acepten los terrenos que el Ayuntamiento benaventano ha puesto a su disposición y que nuestra ciudad siga apostando por proyectos europeos, por la logística y los servicios y, a la vez, defendiendo sus propios intereses, sin cocos y sin miedos.
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