Entrevista de la semana
JUAN CARLOS DE LA MATA GUERRA, Historiador
“Zamora es una madrastra para Benavente: nunca nos han digerido"
“La fiesta del Toro se ha sobredimensionado en los últimos años”
“Más de uno ha tirado algún libro o documento a la cantera”
Juan Carlos de la Mata Guerra (Benavente, 1959) es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Salamanca. Actualmente desempeña su trabajo en el Archivo Municipal de Benavente y en la Oficina de Turismo. Ha publicado varios libros sobre la historia local, entre ellos, el de la Fiesta del Toro Enmaromado y también, el de “Sociedad y prensa en Benavente (siglos XIX-XX)” y colaborado en otros como “Los Caminos de Santiago y la iconografía jacobea en el norte de Zamora”. Colaborador habitual de la revista de estudios “Brigecio” y de “La Otra Voz de Benavente y Los Valels”, es también el asesor histórico de la Junta Pro Semana Santa de Benavente y de otros colectivos benaventanos.
Especialista en archivos, formó parte del equipo de catalogación del Archivo Municipal de Benavente. En la actualidad hace lo propio con el del Hospital de la Piedad. A lo largo de esta entrevista hablamos con Juan Carlos de Historia, Cultura, Patrimonio y Prensa, entre otros temas.
P. ¿Investigar en España es llorar? Dicho de otro modo, con qué se queda, con el “que inventen ellos” o con “cualquier tiempo pasado fue mejor?
R. La investigación, sobre todo la histórica, tiene muy poco reconocimiento social. La investigación, al margen de algunos círculos muy definidos del ámbito universitario, es una labor altruista, poco reconocida socialmente y en absoluto retribuida. Es una labor para “quijotes”.
P. ¿Hablando del Quijote: con qué personajes cervantino se queda usted?
R. Cada vez más con Sancho Panza, aunque de vez en cuando me viene algún acceso quijotesco. También es verdad que en el camino me he encontrado con personajes equiparables al cura y al barbero de esta universal obra: más de uno ha tirado en Benavente algún libro y documento a la cantera. Hemos sufrido también la paranoia de algún que otro Savanarola, que ha puesto la tea en el acervo documental. Por ejemplo, el archivo de la familia Rodríguez se salvó en última instancia milagrosamente de la hoguera.
P. Benavente ha perdido en los últimos cien años buena parte de su patrimonio cultural: castillo, iglesias, conventos... ¿Hay algún culpable?
R. Cómo se suele decir: “Entre todas la mataron y ella sola se murió...” Parece como si a lo largo de la Historia de Benavente hubiera pasado varias veces por aquí el mismísimo Atila. No solamente fueron tropas francesas e inglesas, ni tampoco las desamortizaciones las que hicieron menguar o desaparecer gran parte del patrimonio local. Creo que, sobre todo ha sido la desidia y dejadez de los benaventanos, que no han sabido o no han querido defender su acervo cultural, tal vez porque nunca lo han valorado en su medida.
P. ¿Hay pulso cultural en Benavente?
B. Para mí, la gran asignatura pendiente de Benavente es la cultura. La ciudad se ha desarrollado en otros muchos aspectos, sobre todo en el económico, pero ha dejado atrás un factor tan importante cual es su desarrollo cultural. La sociedad benaventana sigue mostrando una gran ramplonería y un bajo perfil cultural. No podemos seguir siendo un villorrio de charanga y pandereta y confundir esto con otras manifestaciones que nos son ajenas a nuestra tradición.
P. Hablando de tradiciones: Usted ha escrito sobre los orígenes de la Fiesta del Toro Enmaromado ¿Qué tiene de propio esta Fiesta y qué de ajeno?
R. Lamentablemente, desde las últimas décadas esta Fiesta creo que se ha sobredimensionado. Antiguamente era un componente más de las celebraciones festivas del Corpus. Ahora es un “popurri” que abarca un amplio abanico de elementos importados o foráneos: de sanfermines, fallas valencianas... Creo que debería conservar la original y recuperar lo autóctono, recurriendo a la documentación
P. Usted ha escrito también sobre la sociedad y la prensa en Benavente en los siglos XIX y XX. ¿En qué se parece y en qué difiere la información de hoy de la de entonces?
R. Benavente ha pasado de ser un gran patio de vecinos a una localidad que supera los 20.000 habitantes. La información es accesible para todos. Los medios técnicos y humanos son mucho mayores. La sociedad de hoy poco tiene que ver con la de entonces. El índice de alfabetización era entonces muy bajo; sólo una minoría tenía acceso a la lectura, incluida la prensa. Los medios estaban muy diversificados y solían estar en manos de señoritos, caciques... etc.
P. Volviendo a la Historia: ¿Benavente conoce la suya?
R. Cuando yo era un niño sólo había uno o dos libros sobre la historia local. Durante los últimos años ha habido un salto cualitativo y cuantitativo respecto a las publicaciones. Gracias, sobre todo, al Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” hoy día tanto estudiantes como el público en general disponen de un variado número de títulos que abordan multitud de temas. Creo que cada vez se conoce más y mejor la historia de Benavente, ya que se están cubriendo las lagunas.
P. Usted es especialista también en los archivos locales. ¿Es rica la documentación que hay en Benavente?
R. A nivel municipal es importantísima, tanto por su antigüedad como por su cantidad. Respecto a los archivos privados se están catalogando y dando a conocer. Esto sucede con el del Hospital de la Piedad, con el de la familia Rodríguez y con el de Soledad González. Espero que pronto se recuperen otros.
P. Usted que trabaja también en el área de la información turística ¿Qué imagen se da de Benavente en los medios de comunicación?
R. Los medios nacionales apenas recogen nada sobre nuestra ciudad, lo que no sorprende, pues tampoco dedican mucho espacio a Castilla y León. Desde el punto de vista regional y provincial, el tratamiento que se da a Benavente por parte de los medios informativos muchas veces raya lo esperpéntico y lo denigrante. Siempre se subraya lo peyorativo. Otras veces nos ignoran. Zamora es muchas veces una madrastra para Benavente. Nunca nos han digerido; nos han visto como algo ajeno. Aquí se confunde la ciudad con la provincia y Benavente es entendida como un peligro que puede hacerle sombra.
P. ¿Cómo ve el futuro de Benavente?
R. Hace algunos años se lanzó el “slogan” el futuro pasa por Benavente. Pues bien, en algunos aspectos el futuro está pasando de largo. Por ejemplo, a pesar de ser el núcleo de población con más crecimiento de la región, en aspectos como el sanitario, el de equipamientos sociales y culturales seguimos estando a la cola. Benavente tiene que reconocerse y realizar un esfuerzo para hacerse valer y hacer saber a todos quiénes somos y dónde estamos.
“Zamora es una madrastra para Benavente: nunca nos han digerido"
“La fiesta del Toro se ha sobredimensionado en los últimos años”
“Más de uno ha tirado algún libro o documento a la cantera”
Juan Carlos de la Mata Guerra (Benavente, 1959) es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Salamanca. Actualmente desempeña su trabajo en el Archivo Municipal de Benavente y en la Oficina de Turismo. Ha publicado varios libros sobre la historia local, entre ellos, el de la Fiesta del Toro Enmaromado y también, el de “Sociedad y prensa en Benavente (siglos XIX-XX)” y colaborado en otros como “Los Caminos de Santiago y la iconografía jacobea en el norte de Zamora”. Colaborador habitual de la revista de estudios “Brigecio” y de “La Otra Voz de Benavente y Los Valels”, es también el asesor histórico de la Junta Pro Semana Santa de Benavente y de otros colectivos benaventanos.
Especialista en archivos, formó parte del equipo de catalogación del Archivo Municipal de Benavente. En la actualidad hace lo propio con el del Hospital de la Piedad. A lo largo de esta entrevista hablamos con Juan Carlos de Historia, Cultura, Patrimonio y Prensa, entre otros temas.
P. ¿Investigar en España es llorar? Dicho de otro modo, con qué se queda, con el “que inventen ellos” o con “cualquier tiempo pasado fue mejor?
R. La investigación, sobre todo la histórica, tiene muy poco reconocimiento social. La investigación, al margen de algunos círculos muy definidos del ámbito universitario, es una labor altruista, poco reconocida socialmente y en absoluto retribuida. Es una labor para “quijotes”.
P. ¿Hablando del Quijote: con qué personajes cervantino se queda usted?
R. Cada vez más con Sancho Panza, aunque de vez en cuando me viene algún acceso quijotesco. También es verdad que en el camino me he encontrado con personajes equiparables al cura y al barbero de esta universal obra: más de uno ha tirado en Benavente algún libro y documento a la cantera. Hemos sufrido también la paranoia de algún que otro Savanarola, que ha puesto la tea en el acervo documental. Por ejemplo, el archivo de la familia Rodríguez se salvó en última instancia milagrosamente de la hoguera.
P. Benavente ha perdido en los últimos cien años buena parte de su patrimonio cultural: castillo, iglesias, conventos... ¿Hay algún culpable?
R. Cómo se suele decir: “Entre todas la mataron y ella sola se murió...” Parece como si a lo largo de la Historia de Benavente hubiera pasado varias veces por aquí el mismísimo Atila. No solamente fueron tropas francesas e inglesas, ni tampoco las desamortizaciones las que hicieron menguar o desaparecer gran parte del patrimonio local. Creo que, sobre todo ha sido la desidia y dejadez de los benaventanos, que no han sabido o no han querido defender su acervo cultural, tal vez porque nunca lo han valorado en su medida.
P. ¿Hay pulso cultural en Benavente?
B. Para mí, la gran asignatura pendiente de Benavente es la cultura. La ciudad se ha desarrollado en otros muchos aspectos, sobre todo en el económico, pero ha dejado atrás un factor tan importante cual es su desarrollo cultural. La sociedad benaventana sigue mostrando una gran ramplonería y un bajo perfil cultural. No podemos seguir siendo un villorrio de charanga y pandereta y confundir esto con otras manifestaciones que nos son ajenas a nuestra tradición.
P. Hablando de tradiciones: Usted ha escrito sobre los orígenes de la Fiesta del Toro Enmaromado ¿Qué tiene de propio esta Fiesta y qué de ajeno?
R. Lamentablemente, desde las últimas décadas esta Fiesta creo que se ha sobredimensionado. Antiguamente era un componente más de las celebraciones festivas del Corpus. Ahora es un “popurri” que abarca un amplio abanico de elementos importados o foráneos: de sanfermines, fallas valencianas... Creo que debería conservar la original y recuperar lo autóctono, recurriendo a la documentación
P. Usted ha escrito también sobre la sociedad y la prensa en Benavente en los siglos XIX y XX. ¿En qué se parece y en qué difiere la información de hoy de la de entonces?
R. Benavente ha pasado de ser un gran patio de vecinos a una localidad que supera los 20.000 habitantes. La información es accesible para todos. Los medios técnicos y humanos son mucho mayores. La sociedad de hoy poco tiene que ver con la de entonces. El índice de alfabetización era entonces muy bajo; sólo una minoría tenía acceso a la lectura, incluida la prensa. Los medios estaban muy diversificados y solían estar en manos de señoritos, caciques... etc.
P. Volviendo a la Historia: ¿Benavente conoce la suya?
R. Cuando yo era un niño sólo había uno o dos libros sobre la historia local. Durante los últimos años ha habido un salto cualitativo y cuantitativo respecto a las publicaciones. Gracias, sobre todo, al Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” hoy día tanto estudiantes como el público en general disponen de un variado número de títulos que abordan multitud de temas. Creo que cada vez se conoce más y mejor la historia de Benavente, ya que se están cubriendo las lagunas.
P. Usted es especialista también en los archivos locales. ¿Es rica la documentación que hay en Benavente?
R. A nivel municipal es importantísima, tanto por su antigüedad como por su cantidad. Respecto a los archivos privados se están catalogando y dando a conocer. Esto sucede con el del Hospital de la Piedad, con el de la familia Rodríguez y con el de Soledad González. Espero que pronto se recuperen otros.
P. Usted que trabaja también en el área de la información turística ¿Qué imagen se da de Benavente en los medios de comunicación?
R. Los medios nacionales apenas recogen nada sobre nuestra ciudad, lo que no sorprende, pues tampoco dedican mucho espacio a Castilla y León. Desde el punto de vista regional y provincial, el tratamiento que se da a Benavente por parte de los medios informativos muchas veces raya lo esperpéntico y lo denigrante. Siempre se subraya lo peyorativo. Otras veces nos ignoran. Zamora es muchas veces una madrastra para Benavente. Nunca nos han digerido; nos han visto como algo ajeno. Aquí se confunde la ciudad con la provincia y Benavente es entendida como un peligro que puede hacerle sombra.
P. ¿Cómo ve el futuro de Benavente?
R. Hace algunos años se lanzó el “slogan” el futuro pasa por Benavente. Pues bien, en algunos aspectos el futuro está pasando de largo. Por ejemplo, a pesar de ser el núcleo de población con más crecimiento de la región, en aspectos como el sanitario, el de equipamientos sociales y culturales seguimos estando a la cola. Benavente tiene que reconocerse y realizar un esfuerzo para hacerse valer y hacer saber a todos quiénes somos y dónde estamos.
Foto: Juan Carlos de la Mata Guerra, la tarde del sábado, durante el transcurso de esta entrevista.
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